Me encantan los papines. Están geniales para preparar solo hervidos, o bien al horno o salteados.
Su textura se mantiene bien en la cocción, y el hecho de que su tamaño sea chico, su cocción es bastante rápida.
Si bien se pueden cocinar en el horno sin hervirlos antes, a mí me gusta tenerlos ya cocidos antes de mandarlos al horno. No sé si es por maña, pero bueno, así lo hago siempre!
Los papines se pueden saborizar de distintas maneras. Es cuestión de usar la imaginación y ver que plato van a acompañar para combinarlos de la mejor manera.
Pueden darles un toque picante agregando pimentón ahumado, darles un toque del sur de Francia con una mezcla de hierbas frescas, saltearlos y aromatizarlas con un aceite de trufas para un toque más gourmet, o un toque fresco como en la receta que les propongo
Ingredientes para 6 personas:
- 750gr de papines
- 50ml de aceite de oliva
- Ralladura de 1 limón
- Perejil
Preparación:
Hervir los papines en abundante agua hasta que estén tiernas
Escurrir y reservar
En un bowl grande, verter el aceite de oliva y la ralladura de limón
Agregar sal y pimiento a gusto y mezclar
Agregar los papines y mezclar para que todos los papines estén recubiertos por la mezcla
Verter el contenido del bowl en una fuente apta para horno y llevar a un horno precalentado a 200° durante 30/40min. Remueven los papines durante la cocción para que se cocinen parejo. Los papines tienen que estar dorados
Espolvorear de perejil y servirlos como guarnición
Bon appétit !